Razones para ser bonita
TEATRO DE LUCIA / LIMA
Comentario teatral
RAZONES PARA SER BONITA
Neil Labute
Llego al Teatro de Lucía, compro mi entrada, todo está pulcro… como siempre me dan la bienvenida y espero a que abran la sala. Mi expectativa es grande: He apreciado todos los montajes que se han presentado en esta sala y siempre salí satisfecho. Adquiero un programa lo leo, veo con extrañeza que no se mencionan tres obras de teatro infantil que se han presentado en esta sala. Conociendo el amor teatral de ACAU supongo que se ha tratado de un olvido. Tercera llamada, empieza la función.
Algo falta en el transcurso de este primer acto, Gonzalo Revoredo y Cécica Bernasconi, buenos actores pero, donde claramente sobresale la actuación de ella ante la de él. ¿Faltó investigación? Falla de dirección, nervios… pero la diferencia es notable. Luz nada brillante, algunos reflectores alumbran la platea… pareciera un montaje preparado con poca antelación. Pero pasa y espero el segundo acto.
Divertido. Celine Aguirre, actriz que retorna a las tablas después de años de ausencia, con una dicción impecable que opaca las intervenciones de Óscar López Arias, completamente plano en la interpretación del papel de Gustavo. Me pregunto ¿qué ha sucedido? Todas las obras que he apreciado aquí tienen ritmo y escalonadas frases con tonos diferenciados por la construcción que cada actor ha hecho a su personaje. Esta vez, no vi nada de eso. Las escenas transcurren lentas y perezosas… no hay fluidez en los movimientos y muchas sombras opacan a los actores.
La importacia que es para los seres humanos la apariencia física y lo que esta afecta las relaciones sentimentales de las parejas es el tema central de la obra. En México, la obra tuvo un éxito avasallador, con proyecciones que iban de acuerdo a cada momento escenificado. Uí, dos grandes escenarios azules y rojos marcan dos momentos cumbres… no hay mayor esfuerzo directoral.
Vivimos en una sociedad que tiende a dar mayor valor a la envoltura del regalo que a lo que contiene dentro. Por vez primera, sentí, en este lindo teatro, que la envoltura de cuatro actores de trayectoria en una estupenda sala es más que lo interpretado en escena.
La dirección de Sandra Bernasconi y Jimena Del Sante, con los actores convocados pudo sacar mucho más de cada uno de ellos. Primera decepción que veo en el Teatro de Lucía. Habiendo sido constante en cada producción desde aquella Divina Sarah… pasando por Cenando entre Amigos y pausando con la obra infantil Piel De Asno, esta vez Cécica Bernasconi, Celine Aguirre, Gonzalo Revoredo y Oscar López Arias no han dado su mejor esfuerzo y la razón es simple: Dirección sin exigencia, naturalista.
Saquen sus conclusiones y vayan al Teatro de Lucía. Yo seguiré pagando mi localidad y yendo pues un tropiezo lo tiene cualquiera. OJO al final de la obra: conmovedor.